dissabte, 14 de desembre del 2013

Aitana Alberti. ´Un pueblo sin memoria histórica es manejable´


http://www.levante-emv.com/valencia/2013/11/27/pueblo-memoria-historica-manejable/1054780.html



Sus padres marcharon desde Monòver y pasaron 38 años de exilio repartidos entre Francia, Buenos Aires y Roma

27.11.2013 | 05:30
Aitana Alberti, durante la entrevista.
Aitana Alberti, durante la entrevista. 
Escritora, hija de Rafael Alberti y María Teresa León. Ha recuperado las memorias de su madre porque quiere reivindicar su figura como escritora y como defensora de los derechos de las mujeres. Para eso visita la Comunitat Valenciana hablando de La memoria dispersa.
Ha venido a la Comunitat Valenciana para hablar de su madre y ha elegido esta tierra por tener relación con ella. ¿Cuál fue esa relación?
La relación es tremenda porque es el puente entre la España en guerra y el exilio. Desde aquí, desde Monòver, de un pequeño aeródromo militar, salieron mis padres al exilio en una avioneta de ocho plazas y partieron hacia Orán, después a Marsella y de allí a París. Se pasaron varios meses allí y desde Francia salieron al exilio definitivo a Buenos Aires y allí permanecen unos 20 años. Al final fueron 38 años de exilio, incluyendo 14 años en Roma. La mitad de su vida la pasaron fuera de España.
Debe de ser un orgullo literario ser hija de Rafael Alberti y de María Teresa León.
Por supuesto. Yo llevo 30 años viviendo en La Habana y allí promuevo la vida y la obra de mis padres. Tenemos que recordar que además de dos grandes escritores tenían una vida de militancia política clarísima, un proyecto de vida que fue también el de Picasso y Neruda. En fin que me enorgullezco de poder hacer estas cosas para que mis padres sigan su camino en la mente y en el corazón de tantos posibles lectores.
Su madre fue una mujer adelantada a su tiempo. ¿Cuál fue el mejor ejemplo para usted?
Mi madre realmente fue un ejemplo no solo para mí y para los jóvenes que nos rodeaban. Fue una persona absolutamente a favor de la igualdad de género desde muy joven. Ella nació en una familia de burguesía media alta y vio una serie de cosas que consideró que eran injusticias. Y va más allá. Cuando se separó de su primer marido, con el que se casó con 17 años y tuvo dos hijos, se fue a Madrid y se llevó a los niños, pero se los quitaron. Ella no podía vivir con ese hombre y se quedó en Madrid, donde conoció a Alberti. Con él descubre un mundo nuevo y una de las cosas que hacen es afiliarse al Partido Comunista. Cuando se proclamó la República hay una ley de divorcio, ella lo pidió y después se casó con mi padre. Y nunca se separaron.
Está presentado el libro La memoria dispersa, que recoge textos que marcaron la vida de María Teresa León. ¿Por qué?
Es una selección de obras de mi madre prorrogada por mí, divididas en dos tiempos. Uno, el que recoge colaboraciones en revistas y el otro, textos escritos en el exilio, ocho guiones teatrales inéditos que se transmitieron por radio con un gran éxito. Y hay muchísimos más.
El título del libro es muy apropiado en un momento en el que Europa pide a España que, por fin, investigue las desapariciones del franquismo.
Bueno, eso me parece de justicia. Yo vengo de América, nací en Buenos Aires, y en estos países se han investigado estos casos y han sido implacables, como es natural. Me parece que en España por suerte ha llegado el momento, aunque algo tarde. Pero es imprescindible, no se puede ignorar algo tan horroroso y que la gente haya vivido con esa puerta abierta al espanto. Llega un momento en que es la memoria del olvido lo que se va a investigar porque los testigos están desapareciendo. Un pueblo sin memoria histórica es un pueblo manejable, a disposición de quien lo quiera manipular.
¿Cree que se pueden repetir figuras como las de Rafael Alberti y María Teresa León?
El ser humano es tan polifacético que sí podrían repetirse. Que se unan dos figuras con esas características sería maravilloso que volviera a darse, pero no lo sé. Se unieron dos personas excepcionales, no iba uno delante del otro ellos fueron dos cometas que iban juntos, uno al lado del otro, por los cielos de la vida. Y su legado, el de ambos es imperecedero. Y nosotros, como pertenecientes a esta lengua que se habla en toda América, con miles de lectores, cómo no vamos a poner a disposición de los lectores esta maravilla de escritura que es de una modernidad extraordinaria.
¿Es verdad que fue la primera mujer a la que llamaron Aitana?
Eso dicen. Mis padres vieron la Sierra Aitana por primera vez cuando viajaron desde Alicante a Mallorca en barco. A mi padre le pareció nombre de mujer. Cuando nací y fue al Registro Civil le dijeron que no era un nombre del santoral. Entonces me puso María, pero le acompañaron dos amigas suyas y al final acabé llamándome María Aitana Carmen Margarita...