dimecres, 1 de gener del 2014

Fallece Concha Carretero, compañera de celda de las Trece Rosas

Hoy se nos fue para siempre otra mujer luchadora incansable Concha Carretero, veterana militante de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), a la que pertenecían algunas de las jóvenes fusiladas conocidas como las Trece Rosas, de las que fue compañera de celda Que la tierra te sea leve ......(mala noticia para comenzar el año)







Fallece Concha Carretero, compañera de celda de las Trece Rosas

El pasado 5 de agosto reclamó la unidad de la izquierda "frente a las políticas de la derecha" en el acto de homenaje a las jóvenes fusiladas en 1939
Fallece Concha Carretero, compañera de celda de las Trece Rosas
Fallece Concha Carretero, compañera de celda de las Trece Rosas
Concha Carretero, veterana militante de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), a la que pertenecían algunas de las jóvenes fusiladas conocidas como las Trece Rosas, de las que fue compañera de celda, ha fallecido hoy, ha informado en su cuenta de twitter Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.
La formación de izquierdas ha informado también de que la "despedida oficial" de Concha Carretero tendrá lugar mañana a las 12.00 horas en la sala 1 del tanatorio de la M30.
Carretero, nacida en Barcelona en 1918 y residente en Madrid desde los dos años, intervino el pasado 5 de agosto en el último homenaje a las trece mujeres fusiladas el 5 de agosto de 1939, conocidas como las Trece Rosas.
Estas mujeres se convirtieron en un símbolo de la represión tras la Guerra Civil después de ser ejecutadas, junto a otros 43 hombres, cerca de la tapia del cementerio de La Almudena acusadas por los militares del bando franquista de "adhesión a la rebelión".
En ese acto, en el que también participó el coordinador de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid, Eddy Sánchez, Carretero intervino desde su silla de ruedas para hacer un llamamiento a la unidad de la izquierda "frente a las políticas de la derecha" y pedir "justicia igual para todos".
El año anterior, Carretero protagonizó el momento más emotivo del homenaje al proclamar que los jóvenes de ahora están como los de las posguerra, "sin derechos, sin empleo, sin futuro, al capricho del patrón".
"Todos a la calle, a defender nuestros derechos y nuestra libertad", gritó Carretero, antes de cantado junto a los presentes en el acto el himno "Joven Guardia" de las Juventudes Comunistas.



23 Ene 2012

Las olvidadas del franquismo

Escrito por: Eduardo Montagut Contreras el 23 Ene 2012 - URL Permanente
Fui juzgada y sentenciada a pena de muerte con mi hija en brazos, cuatro días antes de que ella cumpliera 1 año de vida. Cuando salí de la cárcel, en 1942, sólo tenía dos ideas en la cabeza: sacar a mi madre de la calle y reivindicar el nombre de todos los caídos, los presos políticos". Así resume Concha Carretero (Barcelona, 1918) una parte de su paso por la cárcel de Ventas, en Madrid, donde ingresó por ser miembro de las Juventudes Socialistas Unificadas un día antes del fusilamiento de las Trece Rosas, el 4 de agosto de 1939.
Anteayer, Concha vio uno de sus deseos cumplidos. Con su pelo canoso perfectamente atusado, acompañada del bastón que la ayuda a caminar y con una sonrisa que no se borra de su cara, acudió a lapresentación, en el Ateneo de Madrid, de Cárceles de mujeres. Las prisiones franquistas para mujeres (y para sus hijos) en la guerra y la posguerra. En la publicación, un monográfico de la revista Stvdia Histórica. Historia Contemporánea16 expertos rinden homenaje a todas las mujeres que, como ella, fueronrepresaliadas por el régimen del dictador.
"Es curioso, la cárcel de Ventas la había hecho Victoria Kent para los franquistas y quienes la estrenamos fuimos nosotras", ironizó Carretero. "Tenía capacidad para 500 personas, pero allí estuvimos miles de camaradas", recordó. Todo ello hizo que el hacinamiento, el hambre y las palizas fueran las condiciones habituales de las prisiones de la época.
¿Por qué un monográfico sobre presas? "Todo lo que sucedía en las cárceles de hombres se daba también en las de mujeres, pero no todo lo que sucedía en las prisiones de mujeres se daba en las de hombres", justifica el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona Ricard Vinyes.

Torturas específicas

"Las mujeres sufrieron torturas específicas derivadas de su condición de mujer: violaciones, chantaje emocional, descalificaciones morales, y también fueron acusadas de responsabilidad subsidiaria, por los delitos que no impidieron que sus hijos, hermanos o esposos cometieran", argumentó por su parte Ángeles Egido, catedrática de Historia Contemporánea de la UNED.
Benito Zambrano, director de La voz dormida película que también recoge el drama carcelario de las mujeres en la posguerra, señaló, además, el desconocimiento de la sociedad sobre este tema. "Es una parte olvidada de la historia", aseguró. "Hacer la película fue como abrir la puerta de esa casa donde todo el mundo te dice que ahí no se entra", describió.
Hay tres características fundamentales, según Vinyes, que diferencian los "paisajes carcelarios" de hombres y mujeres: la presencia de niños en las prisiones, una menor solidaridad del exterior con ellas y la ausencia de un trabajo regulado por el sistema penitenciario. "Ellas transgredían constantemente normativas y reglamentos con trabajos y redes clandestinas de comercialización con el exterior", especificó el catedrático.
La propia Concha, en su propósito de ayudar a su madre para que no tuviera que pedir limosna, tejía paños de ganchillo en la prisión para que ella pudiera venderlos fuera. "Mi madre no era comunista, lo éramos mi hermano y yo", explicó Carretero. "Un día la Policía la interrogó y ella les dijo: si ser comunista significa ver lo que veo en mis hijos, compartir cada pieza de ropa y cada plato de comida, entonces, lo soy", rememoró.
Tanto ella como su familia sufrieron las consecuencias de haber peleado contra la represión. "Vivimos en chabolas, en la calle, pero si volviera a nacer, volvería a luchar por un mundo mejor", sentenció la expresa. De nada sirvió que en la cárcel la desnudaran, la golpearan y la regaran con jarros de agua fría en pleno invierno. Ni siquiera que la asustaran con un simulacro de fusilamiento.
¿Lo peor? "Hubiera preferido que me siguieran dando palos antes de ver a una compañera salir para no volver", lamenta Carretero en el documental de Jorge Montes Salguero Del olvido a la memoria. Presas de Franco, emitido por La Sexta en 2007 y que fue proyectado de nuevo el sábado pasado, en el Ateneo. Aun así, Concha, a sus 93 años, no guarda rencor: "En la cárcel hubo mucho dolor, pero ya pasó todo".

Más allá de la política

"Ellas son el testimonio vivo de la lucha por las libertades y su papel fue mucho más allá de la política", destacó Ángeles Egido. "Colaboraron con la guerrilla, fueron un apoyo sustancial para los hombres encarcelados, a los que siguieron de pueblo en pueblo protagonizando el llamado turismo carcelario, y fueron capaces de construir redes de resistencia antifranquista desde dentro y fuera de la prisión: las que salían nunca se olvidaban de las que se quedaban dentro", detalló.
"Además, ellas son el pilar de los logros femeninos que hoy nos hemos encontrado casi hechos del todo", concluyó la catedrática. Concha, sin embargo, aún cree que queda mucho por hacer. Y sólo le pide una cosa a la juventud: "Que luchen, porque aún falta mucho para conseguir lo que nosotras queríamos: la libertad".
(Paula Díaz)
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