dijous, 14 d’agost del 2014

El monte que se hizo fosa común. Se abre la exhumación de 90 represaliados de la Guerra Civil en Estépar (Burgos).


http://www.diariodeleon.es/noticias/castillayleon/monte-hizo-fosa-comun_908395.html


El monte que se hizo fosa común

. Se abre la exhumación de 90 represaliados de la Guerra Civil en Estepar, una de las mayores de España.


  • El equipo de trabajo está comandado por el antropólogo forense Francisco Etxebarría. - agencias
    El equipo de trabajo está comandado por el antropólogo forense Francisco Etxebarría. - agencias
dl | burgos 27/07/2014
Estépar es una pequeña localidad situada a 21 kilómetros de la capital burgalesa. Pese a poseer un pasado ligado a la agricultura y la ganadería y ser cruce de caminos, la mayor parte de la ciudadanía actual reconoce al municipio como uno de los puntos más negros de la historia del franquismo. Fuentes orales han señalado durante décadas al monte de Estépar como el terreno en el que fueron fusilados cientos de hombres durante los primeros meses de la Guerra Civil Española. Una especie de leyenda demasiado viva que ha quedado confirmada hace apenas unos días, tras la aparición de 76 cuerpos de ciudadanos que perdieron la vida en el enfrentamiento de 1936.
Impulsada por la Coordinadora por la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, y con el apoyo de la ciudadanía que ha colaborado en una campaña de crowfounding para recabar fondos económicos, las labores de exhumación de una de las fosas comunes con más cadáveres de todo el país arrancaron esta semana tras años de espera. «Llevábamos años, décadas escuchando a los nuestros que estos hombres fueron fusilados y enterrados en este paraje y ya era hora de hacer algo», explica una de las voluntarias de la CRMH de Burgos que desde el pasado lunes pasa día, tarde y casi noche a pie de fosa.
Tras realizar una primera inspección, el equipo que lidera el antropólogo forense Francisco Etxebarría, y en el que trabaja el arqueólogo Juan Montero, localizó cuatro fosas comunes al lado de una de las encinas que reinan en el apacible paisaje del monte de Estépar. Una zona demasiado tranquila en la que yacen los cuerpos de alrededor de 90 hombres jóvenes y de mediana edad a los que el golpe de Estado de 1936 les arrebató la suerte de seguir viviendo.
A pie de fosa, Etxebarría contempla el terreno en el que se está trabajando con un convencimiento: «Serán más cadáveres los que vayan apareciendo».