dijous, 30 d’abril del 2015

Comunicado sobre la EXHUMACIÓN EN FUENCALDERAS (ZARAGOZA)


Hola a todos. Os mando la nota de prensa relativa a la exhumación en Fuencalderas (Zaragoza) por si es de vuestro interés. 




Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo
Comunicado de prensa
Contacto: Fco. Javier Ruiz Ruiz
Miembro de Charata y arqueólogo
Tel. 606 39 46 13

PARA SU PUBLICACIÓN INMEDIATA
9 A.M. 29 de abril de 2015
EXHUMACIÓN EN FUENCALDERAS (ZARAGOZA)

ZARAGOZA A 29 DE abril de 2015:
Año 1944. Han pasado cinco años desde el final de la Guerra Civil (1936-1939), pero no ha llegado la Paz a millones de hogares españoles derrotados. Cientos de miles de ellos sufren su oposición al nuevo régimen en las cárceles y miles de ellos serán fusilados tras el paripé judicial de un Consejo de Guerra militar. Mientras tanto otros cientos de miles de compatriotas se han visto obligados a abandonarlo todo y muchos de ellos siguen luchando contra el fascismo, ahora encarnado en la figura de la Alemania nazi y sus aliados fascistas, en la Francia ocupada, en los desiertos de Libia contra el Afrika Korps o en las gélidas estepas rusas.
Producido el desembarco de Normadía el 6 de junio de 1944, Francia será liberada en los siguientes meses, en parte por los Aliados, pero grandes zonas serán liberadas por la acción de los dintintos grupos que forman la Resistencia, entre esos partisanos, guerrilleros o maquis están miles de esos luchadores antifascistas españoles que llevan a sus espaldas casi 10 años de constante lucha. Todo el Sur de Francia será liberado de la ocupación alemana por el maquis español y en muchas otras regiones colaborarán a ello.
Tras tantos años de lucha, los guerrilleros españoles exiliados en Francia y agrupados en torno a la UNE (Unión Nacional Española), promovida por el PCE, piensan que las tornas han cambiado. Abandonados por las democracias europeas durante la Guerra Civil, consideran que ahora que se acerca el final de la Alemania nazi y de la Italia fascista, los Aliados les apoyarán en su lucha contra la España franquista. El 19 de octubre de 1944 lanzan la llamada Operación Reconquista sobre el valle de Arán con la finalidad de liberar una pequeña porción del territorio español y forzar el apoyo a su causa. Pero de nuevo serán relegados ante el nuevo temor de las democracias occidentales, la Guerra Fría. Su abandono se sellará definitivamente con el apoyo por parte de los EE.UU. (1953) al régimen franquista, un socio fiel en su lucha frente al comunismo soviético.
Héroes de la Resistencia en Francia y calificados de “bandoleros” en España, muchos de aquellos guerrilleros caerán muertos en desiguales combates contra las fuerzas del orden o bajo el piquete de ejecución. Han transcurrido casi otros 40 años de Democracia sin que se haya avanzado significativamente en el reconocimiento a estos guerrilleros de la libertad. No se ha articulado ninguna política de Estado para investigar, anular sus juicios como “bandoleros” y honrar su lucha contra un régimen dictatorial. A día de hoy muchos de sus cuerpos permanecen abandonados en cementerios y montes, desconociéndose siquiera sus nombres.
UNA FOSA COMÚN EN FUENCALDERAS
Como siempre acaban siendo los ciudadanos, la sociedad civil, los que ocupan el papel que corresponde al Estado. En este caso la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo con la colaboración de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO), comenzarán el viernes 1º de Mayo los trabajos arqueológicos de localización y exhumación de una fosa común en Fuencalderas (Zaragoza), que contiene los restos de dos guerrilleros desconocidos, con la finalidad de que al menos reciban un enterramiento digno y un reconocimiento moral a su lucha.
Como ya se ha señalado, por la frontera pirenaica aragonesa y navarra entraron numerosos grupos de guerrilleros con el fin de apoyar la Operación Reconquista y durante los meses finales de 1944 se produjeron multitud de enfrentamientos con las fuerzas del orden desplegadas en su búsqueda (Guardia Civil, Policía Armada y unidades del Ejército). Uno de estos encuentros aconteció el 31 de octubre de 1944 en el paraje denominado Sierra Mayor, con el trágico resultado de la muerte de dos guerrilleros. Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados hasta Fuencalderas, donde al día siguiente fueron enterrados de manera anónima en una fosa común sin señalizar, dentro o junto al cementerio según las distintas versiones orales recabadas.
Pese a la investigación histórica desarrollada, incluida la consulta documental en diversos archivos, aún no hemos logrado averiguar sus identidades, aunque pensamos que muy probablemente estos guerrilleros pertenecían a la 522ª o a la 560ª Brigada que habían entrado por el valle del Roncal (Navarra). Según informaciones orales uno de ellos podría ser natural de Muel o Alfajarín (Zaragoza). Si alguien dispone de más información al respecto rogamos se ponga en contacto con nosotros y nos lo haga saber llamando al 606 39 46 13 o escribiendo un correo electrónico a la dirección: jrrcadix@hotmail.com.
Contamos con todos los permisos necesarios para realizar dichos trabajos, con el apoyo del ayuntamiento de Fuencalderas y el equipo compuesto por arqueólogos, antropólogos y voluntarios está preparado, pero como siempre nos falta la financiación económica necesaria por parte de las instituciones del Estado.
Por eso esta iniciativa de exhumación también es una acción reivindicativa de la inactividad del Estado. Como bien dijo Pablo de Greiff, el Relator Especial de Derechos Humanos de la ONU, en su informe sobre España del año 2014 con respecto a las exhumaciones:
La Ley 52/2007 no establece en realidad una política Estatal acerca de este tema, sino que establece una mínima regulación y ofrece apoyos a las organizaciones para que sean éstas las que se encarguen de los proyectos de exhumación. Celebro los esfuerzos que diferentes asociaciones en diferentes partes del país han hecho por la recuperación e identificación de restos, un reclamo urgente de los familiares de las víctimas. Pero aparte del recorte total de las subvenciones, que de nuevo, no pretendo minimizar, los inconvenientes generados por la renuencia del Estado de asumir responsabilidad sobre el tema son bien conocidos; dispersión de esfuerzos, el uso de metodologías de diverso rigor, dificultad en la gestión de los permisos requeridos, y en el acceso tanto a información necesaria como a los servicios de autoridades de diferente tipo. En últimas, el modelo de la ‘privatización’ de las exhumaciones también facilita la indiferencia de las instituciones del Estado.
Pues bien, una ley tan de mínimos como ya era la Ley 52/2007, comúnmente conocida como Ley de Memoria Histórica, ha sido derogada de facto por el Gobierno del PP al no convocar subvenciones aprovechando la coyuntura de la crisis. En los Presupuestos del Gobierno de Aragón para el año 2015 se aprobó, a propuesta del grupo parlamentario de IU, una partida de 125.000 euros en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica para ayudas a víctimas y familiares de la Guerra Civil y la Dictadura. Sin embargo, ya cumplido un tercio de año, la Consejería de Presidencia y Justicia aún no ha convocado estas ayudas.
En este año electoral queremos conocer la opinión de los distintos partidos, tanto los “viejos” como los “nuevos”, con respecto a las inciativas de Memoria Histórica y en concreto a las más complejas como son las exhumaciones. Y su compromiso para que esa opinión se sustancie de una vez no sólo en leyes, que luego se incumplen sitemáticamente, sino en acciones y apoyos reales.
OTRAS ACTUACIONES
En próximas fechas esperamos poder continuar con los trabajos de localización y exhumación de las hermanas Rosario y Lourdes Malón Pueyo en las Peñas de Santo Domingo (Longás, Zaragoza), mediante una nueva prospección geofísica con georradar que señale posibles anomalías en el subsuelo compatibles con la presencia de alguna fosa de enterramiento. Pues cabe señalar que el segundo cadáver exhumado el verano pasado no se corresponde con ninguna de las víctimas. Tanto el estudio antropológico-forense, como el análisis de ADN así lo confirmó y los estudios histórico-arqueológicos realizados desde entonces indican que podría tratarse de un enterramiento medieval relacionado con el cercano monasterio de San Esteban de Orastre.