divendres, 10 d’abril del 2015

El refugio antiaéreo de la plaza del Príncipe exhibe una Negrilla SC 250


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La bomba ya se muestra al público en el centro de interpretación.
La bomba ya se muestra al público en el centro de interpretación. / DM

  • Esta bomba, cedida por el Museo de la Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire, fue muy habitual en la Guerra Civil y Santander sufrió sus efectos en los bombardeos de 1936 y 1937

El refugio antiaéreo de la plaza del Príncipe ya exhibe en sus vitrinas una bomba orginal Spregnbombe Cylincrich SC 250, conocida como Negrilla SC 250 y cedida por el Museo de la Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire para su exhibición en el centro de interpretación santanderino, que desde su apertura en noviembre de 2014 ya ha recibido más de 4.800 visitas. En un principio, era una bomba de demolición, originaria de Alemania, aunque durante la Guerra Civil también se fabricó en España
Este tipo de artefactos explosivos se usaron por primera vez en combate en la Guerra Civil Española, convirtiéndose en el tipo de bomba que el ejército alemán empleó con más asiduidad durante la Segunda Guerra Mundial en todos los frentes.
Santander también sufrió las consecuencias de la Spregnbombe Cylincrich SC 250, ya que durante la Guerra Civil los aviones Junkers Ju-52 (4 bombas) de la Aviación Nacional y los He-111 (8 bombas) de la Legión Cóndor arrojaron sobre la ciudad este tipo de artefactos entre los años 1936 y 1937.
En cuanto al tipo de explosivo que contenía esta bomba, que tiene unas dimensiones de 1.651 mm. de alto y 368 de diámetro, contaba con un peso de 250 Kg y una carga explosiva de 130 Kg, habitualmente era una mezcla de Amatol y TNT en una proporción de 60/40.
Más de 4.800 visitantes
El refugio antiaéreo de la plaza del Príncipe, que abrió sus puertas en noviembre de 2014, ya ha recibido más de 4.800 visitas. En este sentido, desde el Ayuntamiento se recuerda que las visitas al centro son gratuitas, pero que previamente hay que inscribirse en la Oficina Municipal de Turismo de los Jardines de Pereda.
El recorrido por esta instalación, que forma parte del anillo cultural de la ciudad, se desarrolla a lo largo de casi cien metros cuadrados divididos en tres galerías. Durante la visita, los contenidos se presentan de una forma lúdica y atractiva, pero también informativa y rigurosa, ya que el centro lo visita una amplia variedad de público, desde escolares a turistas y vecinos.
El refugio antiaéreo dispone de una amplia variedad de recursos y elementos expositivos como carteles, fotografías y diferentes objetos, así como medios audiovisuales, entre ellos, un audio con la señal de alarma, siluetas o maquetas de los aviones utilizados en los bombardeos y en la defensa de la ciudad, así como de las bombas empleadas durante los bombardeos, como la Sprengbombe Cylindrich SC 250 o Negrilla SC 250 que ahora se ha incorporado a la exposición.