dissabte, 13 de juny del 2015

Durante los meses de Julio, Agosto y Septiembre de 1936, en el mundo rural de Teruel se practicó una purga ideológica tan dramática como desproporcionada.


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" Disteis la vida pero nos dejasteis un camino a seguir y lo seguiremos"
Durante los meses de Julio, Agosto y Septiembre de 1936, en el mundo rural de Teruel se practicó una purga ideológica tan dramática como desproporcionada. Las ocupaciones de las tierras y el reparto de comunales en muchos pueblos generaron los primeros conflictos que se vieron alimentados por viejos litigios, odio político y de clase, y sed de venganza, mucha sed de venganza. La provincia de Teruel está salpicada de fosas comunes que permanecen ignoradas junto a cunetas y barrancos, silenciosas tapias de cementerio laceradas con plomo.
A pocos kilómetros de la capital se encuentra el monumento de " Los 1005 de Los Pozos de Caudé" haciendo presente el lejano estruendo de los camiones que rompían el silencio de la noche , para llegar cerca de una vieja venta situada frente a Concud - pequeña población escondida en una hondonada a pocos kilómetros de Teruel- . Después unas voces, unos gritos y una salva de disparos que acabarían con la vida de 1005 personas fusiladas y rematadas cuyos restos reposan en los llamados " Pozos de Caudé". Macabra escena sonora que se repetiría noche tras noche durante varios meses , desde Julio de 1936 hasta Diciembre de 1937.