dilluns, 26 d’octubre del 2015

Localizada la familia de Andrés López Olmo.


http://exhumacionvaldenoceda.com/2015/10/26/localizada-la-familia-de-andres-lopez-olmo/


26 de octubre de 2015.-
El viernes por la noche fue localizada la familia de ANDRÉS LÓPEZ OLMO. Nacido en Bolaños, provincia de Ciudad Real, Andrés estaba casado. Tenía un hijo y una hija. El hijo todavía vive y su muestra de saliva servirá para la posible identificación de los restos de Andrés.
Esta localización se precipitó el viernes por la tarde. Un familiar de los nietos de Andrés estaba realizando el árbol genealógico de la familia. Y, al meter en internet el nombre y apellidos del abuelo, dió con nuestra página web, en donde figuran los datos de Andrés López Olmo. Inmediatamente, esta persona contactó con los nietos de Andrés (Elvira y Agustín), que se pusieron en contacto con nosotros a través del formulario que tenemos en la web. Nos dejaron un teléfono y nos comunicamos al rato con ellos.
La nieta de Andrés estaba muy emocionada. Ella sabía, por su abuela y por su madre, que el abuelo Andrés había muerto en alguna cárcel de Burgos. Pero nunca supieron dónde. Tampoco lo sabía el hijo vivo de Andrés. Así que la conversación giró en torno a eso, a la falta de información sobre el paradero del abuelo durante 73 años. Ya localizado y si la identificación es posible, los nietos de Andrés han manifestado claramente su deseo de recuperar sus restos para poder enterrarlos con la abuela, en el pueblo.
Andrés murió en la prisión de Valdenoceda el 31 de mayo de 1942. Hoy, 73 años después, su familia sabe por fin dónde murió y los pasos que pueden dar para conseguir su identificación. Ojalá podamos hacerlo realidad pronto, aunque en este momento estamos absolutamente paralizados y nos es imposible continuar haciendo algo tan humano como es exhumar restos enterrados (creemos que aún nos quedan 25 por exhumar), identificarlos y entregarlos a sus familias para que éstos puedan darles, por fin, una sepultura digna.
Este trabajo no es abrir heridas. Este trabajo es, en realidad, cerrar heridas. Y es absolutamente necesario. O las heridas seguirán abiertas.