dijous, 11 de febrer del 2016

En Alberche no molesta el Caudillo.


http://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/pueblos/abci-alberche-no-molesta-caudillo-201602102146_noticia.html


En Alberche no molesta el Caudillo

«¡Como si no tuviéramos otros problemas en el pueblo!», responde la alcaldesa al abogado que quiere quitarle su apellido franquista al municipio

Cartel anunciador de Alberche del Caudillo, a la entrada del pueblo
MARÍA JOSÉ MUÑOZToledo - 10/02/2016 a las 21:46:09h. - Act. a las 22:01:02h.Guardado en: Toledo , Pueblos
En Alberche del Caudillo, entidad de ámbito territorial inferior al municipio (Eatim), llevan de apellido el tratamiento dado al dictador Francisco Franco desde el 5 de mayo de 1956, día en que este pueblo toledano fue construido por el Instituto Nacional de Colonización (INC). El «apellido» Caudillo se ha mantenido sin estridencias durante sesenta años y nunca ha generado polémica. Además, salvo el nombre, no existe ningún símbolo franquista en sus calles o plazas.
Por eso, Ana Isabel Rivelles, de 46 años, alcaldesa del municipio por el PP desde mayo pasado, no da crédito a lo que pretende el abogado Eduardo Ranz, que hoy denunciará por «incitación al odio» a ocho alcaldes de pueblos españoles con denominación franquista, al considerar que incumplen la Ley de Memoria Histórica.
«Fíjate qué fuerte, que !estamos incitando al odio!, como si no tuviéramos otros problemas en España y en nuestros pueblos como para tener que ocuparnos de esto, es increíble», exclama cuando atiende la llamada de ABC. La alcaldesa explica que ella prácticamente acaba de llegar a la Alcaldía, pero que los dos alcaldes anteriores, ambos del PSOE, nunca hicieron nada por quitar el nombre al pueblo, ni siquiera cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la Ley de Memoria Histórica, en virtud de la cual ya se han retirado de pueblos y ciudades españoles todo tipo de símbolos franquistas. No obstante, la alcaldesa deja claro que, si se da el caso, «lo estudiaré de alguna manera y, si nos obligan, como administración pública que somos, tendremos que dar ejemplo y cumplir las leyes, que para eso estamos», asegura.
Preguntada por si los vecinos de Alberche del Caudillo, de 1.700 habitantes, le tienen cariño al nombre, dice firme: «Sí, sí, podrá haber alguna excepción, pero el nombre es nuestra seña de identidad y, de hecho, no ha surgido nunca ninguna polémica al respecto, que yo conozca, ni he oído que se haya llevado alguna moción a los plenos, al menos en los cuatro años en que he estado en la oposición»
Opina el abogado que quiere quitarle el Caudillo a Alberche que «no existe mayor exaltación de la dictadura que mantener el nombre de los máximos exponentes de la guerra civil en el apellido del pueblo, y, por lo tanto, no existe mayor incumplimiento de la norma». A esto responde la alcaldesa: «Pues nada, si nos obligan por ley lo haremos, pero a mí me parece una forma de avivar viejas heridas que deberían estar ya cicatrizadas; para eso votamos todos los españoles una democracia y, la verdad, me parece una pérdida de tiempo». Añade: «Y dice que incitamos al odio, qué palabra más fuerte; todo lo contrario, si nosotros estamos para resolver los problemas de los ciudadanos y para intentar unir a nuestros pueblos lo máximo posible». En cuanto a la retirada de subvenciones por parte de la Diputación, que reclama el abogado para los pueblos «caudillistas», dice: «Ya lo que nos faltaba. Si nos dan pocas ya como Eatim que somos...¡sería el colmo de los colmos!».
Otro pueblo que lleva el apellido «franquista» es Llanos del Caudillo, de Ciudad Real. A su alcalde, Andrés Arroyo Valverde, de 40 años, tampoco le quita el sueño este asunto, aunque dice que, «si el juez me obliga a quitar el nombre, antes haré un referéndum entre los vecinos». Ya se hizo uno por este tema en 2004, con alcalde socialista (hasta mayo pasado, siempre ha gobernado el PSOE), y el resultado fue claro: 70% NO, 30% SÍ«Las preocupaciones de la gente son otras: tener trabajo, que le arreglen el colegio, el pabellón; nadie me ha pedido nada así en las reuniones que he mantenido con las asociaciones», dice a ABC. «Las dictaduras son malas y es bueno que no vuelvan a pasar, pero quitar un nombre, ¿para qué?».
El alcalde de Llanos del Caudillo, de 750 habitantes, lamenta que su pueblo no sea noticia por cosas positivas, «por generar riqueza, por ejemplo»,yasegura tener amigos socialistas que estarían en contra de que le quitaran el «Caudillo» a los Llanos. «Aquí la gente es tolerante, abierta, y le preocupan otras cosas».