dimecres, 16 de març del 2016

Las mujeres víctimas del franquismo piden justicia en Argentina


http://www.infolibre.es/noticias/politica/2016/03/16/las_mujeres_victimas_del_franquismo_piden_justicia_argentina_46475_1012.html


  • La organización internacional Women's Link Worldwide exige una ampliación de la querella iniciada en Buenos Aires contra la dictadura franquista, para incorporar los crímenes de género
  • Glenys de Jesús, directora legal internacional del organismo, subraya que se trata de "un tipo de violencia específica que tiene que ser analizada y castigada de forma específica"
  • Actualizada 16/03/2016 a las 14:02

Mujeres republicanas rapadas y marcadas con cruces.  FUNDACIóN PARA LA RECUPERACIóN DE LA MEMORIA HISTóRICA.
Mujeres republicanas rapadas y marcadas con cruces. FUNDACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA.
La organización Women's Link Worldwide interpuso el 16 de marzo una querella para solicitar la investigación de los crímenes de género cometidos durante el franquismo, como parte "fundamental" a la hora de exigir el fin de la impunidad de los asesinatos perpetrados durante la Dictadura.

Así lo anunciaron la mañana del miércoles en rueda de prensa representantes de la organización, concretamente Glenys de Jesús, directora legal internacional de la misma, y Carmen Miguel, directoral legal regional, junto al abogado Carlos Slepoy y al perito de la querella, Bartomeu Garí. Women's Link Worldwide es un organismo internacional "que usa el poder del derecho para promover un cambio social que favorezca los derechos de las mujeres y las niñas".

La acción está enmarcada dentro de la macroquerella iniciada el 14 de abril del 2010 en Buenos Aires contra la dictadura franquista, y que actualmente engloba "más de 300 querellas". La organización pide a la jueza María Servine que se amplíe la causa para incorporar los crímenes hacia las mujeres durante la Guerra Civil y a lo largo de los años de dictadura.

"Si no contamos estos crímenes, no estamos contando la historia completa", señaló Carmen Miguel, quien reclamó el "derecho de acceso a la verdad" para las víctimas, los familiares y la sociedad en general. Glenys de Jesús, por su parte, reiteró la voluntad de ampliar la querella, de forma que "tanto para los crímenes ya denunciados dentro de la causa como para los que Women's Link suma ahora, se aplique una perspectiva que tome en cuenta que la violencia que se utilizó contra mujeres y hombres fue direfente,tuvo un impacto diferente, y un significado diferente".

La violencia ejecutada por el bando nacional contra las mujeres fue, a juicio de Glenys de Jesús, "no sólo de una brutalidad diferente, sino que además tenía un objetivo claro, que era castigar a aquellas mujeres que el régimen consideraba que habían roto con su posición social", y cuyo objetivo principal buscaba "enviar un mensaje de presión a la sociedad completa de cuál debía ser el modelo de conducta femenino", y al mismo tiempo "utilizó a las mujeres para castigar a los hombres del bando republicano", lo que es, para la activista, "un tipo de violencia específica que tiene que ser analizada y castigada de forma específica".

El testimonio de seis víctimas

La querella presentada por Women's Link Worldwide relata las experiencias de seis mujeres que sufrieron abusos por el hecho de serlo durante el franquismo. Cinco de los testimonios los han obtenido gracias a sus familiares, mientras que el restante proviene directamente de una superviviente. Cuatro de las seis mujeres, denuncia la organización, continúan desaparecidasen la actualidad.

Margalida Jaume Vendrel era una relojera asentada en la localidad de Manacor (Mallorca). En 1936 su marido fue retenido "sin motivo aparente" durante una semana en la comisaría local, periodo tras el cual Margalida, embarazada de siete meses, fue llamada también. Ambos "sufrieron todo tipo de humillaciones y torturas, y finalmente fueron ejecutados". Años después, un vecino del pueblo admitió haber sido testigo de las violaciones que la mujer sufrió durante su retención por parte de al menos uno de los falangistas.

Daria y Mercedes Buzadé Adroher eran dos hermanas que partieron a Mallorca en 1936, desde Barcelona, como personal sanitario en una expedición republicana. Semanas después de iniciar el viaje, las enfermeras fueron detenidas por tropas franquistas e interrogadas por las autoridades, que ordenaron, además, que todas ellas fuesen examinadas "para comprobar su virginidad". Tras ello, fueron "brutal y repetidamente violadas por un grupo de falangistas". Se cree que al día siguiente fueron asesinadas en el cementerio de Son Coletes, pero sus restos se encuentran en una fosa común de ese cementerio que a día de hoy no ha sido exhumado.

Pilar Sánchez Lladrés militaba en el Partido Socialista y habitaba en el barrio obrero de La Soledat, en Mallorca. En 1936, tropas franquistas detienen a su marido y a sus cuatro hijos, pero no a Pilar, que había conseguido esconderse. Días después, y debido a la incertidumbre sobre el estado de su familia, Pilar sale de su escondite y enseguida es denunciada y detenida por miembros de la Falange. Los cuatro hombres que la detuvieron fueron autores de las palizas y violaciones que sufrió Pilar, según el relato de un vecino que fue testigo de los hechos. Los mismos hombres queabusaron de ella repetidas veces la asesinaron en septiembre de 1936 y abandonaron su cuerpo, que se encuentra en una fosa común del cementerio de Sencelles.

Matilde Lanza Vaz militó en el Partido Comunista y fue parte activa del mismo desde la proclamación de la Segunda República. En 1939 fue detenida y juzgada en un consejo de guerra. Tras seis meses en los calabozos de la Puerta del Sol, fue trasladada a la prisión de Las Ventas, y posteriormente a la prisión de mujeres Can Sales, en Palma de Mallorca. Viendo que la mujer se había convertido en un referente para el resto de reclusas, las autoridades iniciaron una labor de adoctrinamiento para convertirla al catolicismo, "como maniobra propagandística del régimen y como golpe de efecto para minar la moral del resto de mujeres presas". En 1941 la aíslan y obligan a bautizarse. Antes de la celebración del bautizo, la joven acude a la enfermería, en el piso más alto de la prisión, y desde allí se arroja al patio. Tras 45 minutos de agonía, y todavía inconsciente, las autoridades carcelarias la bautizan. Su cuerpo fue inhumado en el cementerio municipal de la localidad.

Lidia Falcón O'Neil
 fue detenida siete veces entre los años 1960 y 1974 "en base a los delitos de opinión y asociación ilícita", y procesada en varias ocasiones por la publicación de artículos de opinión. Fue encarcelada en repetidas ocasiones en las prisiones de Barcelona y Madrid. Falcón sufrió torturas, "claramente dirigidas a su condición de mujer joven", que consistieron en golpes en el estómago y en el hígado bajo el grito de "ahora ya no parirás más, puta bruja".

Violencia sexual, tortura y humillación


El perito de la querella, Bartomeu Garí, destaca que "a las mujeres se les aplicó otra modalidad represiva mucho más brutal". Este tipo de violencia, según el abogado Carlos Slepou, "no suele ser objeto de denuncia, por pudor o por vergüenza", de modo que "romper esto es sumamente importante", destaca.

Aunque la represión franquista recayó sobre las espaldas de hombres y mujeres, la motivación, las causas y los efectos son necesariamente distintos. La organización relata que los "crímenes de género" incluyeron aspectos como la violencia sexual, habitualmente ejercida por "los funcionarios de prisiones o por falangistas que entraban en las cárceles a visitar a las mujeres de manera recurrente". Las mujeres eran detenidas y violadas, no sólo por su lucha política, sino también por el "delito consorte, es decir, por ser familiar de hombres con ideas contrarias a las del régimen".

Por otro lado, el régimen franquista se caracterizó por negar la existencia de presas políticas, que fueron tratadas como delincuentes comunes. "Las torturas a las que fueron dometidas las mujeres se ejercían con el mismo odio y fuerza que hacia los hombres, pero había un componente de género específico hacia ellas, tanto en los insultos como en el uso particular y sexuado de la violencia, las descargas genitales y golpes en el bajo vientre".

Fue común, asimismo, el robo de bebés, que ronda los "30.960 niños y niñas". Los hijos de las mujeres que eran asesinadas fueron entregados a familias de militares franquistas para "eliminar la semilla marxista" y darles una educación afín al régimen. Hasta los años 80, muchas mujeres sufrieron el robo de sus hijos en los hospitales bajo la excusa de enfermedad grave y posterior muerte del bebé.

Finalmente, las mujeres fueron sometidas a humillaciones relacionadas con cortes de pelo al cero y purgas con aceite de ricino. Las mujeres, "que no podían controlar sus esfínteres", eran obligadas a pasear por las calles de su pueblo o ciudad, bajo las burlas y agresiones de sus vecinos.


http://www.eldiario.es/sociedad/Interponen-ampliacion-argentina-cometidos-franquismo_0_494850817.html

Interponen en Argentina una querella histórica por la represión de Franco contra las mujeres

La organización Women's Link pide a la jueza argentina María Servini que amplíe la causa del franquismo e investigue los delitos cometidos contra seis mujeres por el hecho de serlo
Ellas sufrieron una represión específica: violaciones y agresiones sexuales, abortos forzados, descargas eléctricas en zonas genitales, robo de bebés o purgas con aceite de ricino
La querella incluye las historias de seis mujeres, entre ellas, la de la abogada Lidia Falcón, que fue detenida siete veces entre los años 1960 y 1974
Cuatro mujeres rapadas por los franquistas en Oropesa (Toledo) por ser familiares de republicanos / Fundación Pablo Iglesias
Cuatro mujeres rapadas por los franquistas en Oropesa (Toledo) por ser familiares de republicanos / Fundación Pablo Iglesias

MÁS INFO

Por primera vez se presenta una querella por los crímenes de género cometidos por las fuerzas franquistas durante la dictadura. Lo ha hecho este miércoles la organización Women's Link, que pide a la jueza argentina María Servini de Cubría, que instruye desde 2010 el único proceso en el mundo que juzga los crímenes del franquismo, que amplíe la causa e investigue los delitos cometidos contra las mujeres. Ellas sufrieron una represión específica por el hecho de ser mujeres: agresiones sexuales, abortos forzados, descargas eléctricas en zonas genitales, robo de bebés o purgas con aceite de ricino. 
La querella se ha presentado ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nº1 de Buenos Aires y relata las vejaciones que sufrieron seis mujeres. De cinco se conocen los testimonios a través de sus familiares y el historiador Bartomeu Garí y la sexta es la abogada feminista Lidia Falcón, detenida siete veces entre los años 1960 y 1974, cuando sufrió torturas de diversa índole, entre las que se encuentran golpes en el estómago y en el hígado al grito de "ahora ya no parirás más puta bruja".
Las historias de las hermanas Daria y Mercedes Buxadé también se incluyen en la querella. Estas dos enfermeras se embarcaron rumbo a Mallorca en una expedición republicana como personal sanitario voluntario, junto a otras tres. Las cinco fueron detenidas el 4 de septiembre y trasladadas a un cuartel general, donde fueron humilladas, torturadas y violadas en repetidas ocasiones por un grupo de falangistas. Se cree que sus restos reposan en una fosa común del cementerio de Son Coletes, donde fueron asesinadas. Como ellas, más de 100.000 personas siguen desaparecidas.
Daria y Mercedes también soportaron una de las violencias específicas ejercidas por el franquismo sobre las mujeres: fueron paseadas. El bando nacional les rapaba el pelo y les obligaba a ingerir aceite de ricino, que les provocaba diarreas constantes, al tiempo que eran paseadas por las calles y eran objeto de burlas y agresiones. De algún modo, querían vejar a las mujeres que se habían atrevido a traspasar los límites de la feminidad que el franquismo había diseñado para ellas: mujer sumisa, relegada al ámbito doméstico y garante de la familia. 

Tortura con un componente de género

Por eso, las que participaron en actividades políticas y habían hecho de enlaces en los partidos o combatido en el bando republicano fueron duramente castigadas y perseguidas. Es el caso de la destacada militante del Partido Comunista, Matilde Landa, otra de las mujeres incluidas en la querella. Ella prefirió la muerte al bautismo y se suicidó en prisión el día que el régimen había planeado hacerlo. Estando inconsciente, las autoridades eclesiásticas aprovecharon para bautizarla.
Pero no solo las presas políticas, también fueron humilladas y torturadas aquellas que cometían el llamado "delito consorte", es decir, ser hijas, hermanas, madres o esposas de hombres antifranquistas. Por todos estos motivos las mujeres sufrieron agresiones sexuales y torturas con el componente específico de género basado en insultos sexistas, un uso sexuado de la violencia o golpes en el bajo vientre a mujeres embarazadas para impedir la reproducción.
El robo de bebés es otro de los motivos que esgrime Women's Link en su querella para justificar la investigación de los crímenes franquistas con perspectiva de género. 30.000, según datos oficiales, entre 100.000 y 200.000, según los afectados, niños y niñas fueron arrebatados a sus madres en las cárceles y hospitales hasta entrados los años 80. Una forma de castigo que ha sido reconocida por la Comisión Europea como "crímenes contra los derechos humanos" y que encuentra parte de su fundamento en las "investigaciones" del psiquiatra franquista  Antonio Vallejo-Nájera.
El director de los Servicios Psiquiátricos del bando nacional ha pasado a la historia por sus estudios misóginos sobre la mujer republicana y fue uno de los impulsores de la segregación entre hijos y madres "rojas", con el objetivo de evitar que los pequeños "se contagiaran" de su ideología. "Ninguna causa que investigue las violaciones de derechos humanos puede estar completa si no contempla los crímenes cometidos contra las mujeres por el hecho de serlo", sostiene la Directora Legal de Women's Link, Glenys de Jesús.
Por eso, afirma la organización, "hay que asumir que determinadas violaciones de derechos humanos las han sufrido de manera particular las mujeres [...] y si no se investiga, se perpetúa el silencio y se invisibilizan estos delitos". El colectivo pone de ejemplo otros países que, afirma, se han pronunciado al respecto, como Guatemala, Colombia o Argentina. En este último ya existen once condenas por delitos sexuales durante la dictadura argentina, después de que en 2010 por primera vez un exmilitar fuera condenado por delitos de lesa humanidad, entre ellos varias violaciones. 

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http://www.noticiasdenavarra.com/2016/03/16/sociedad/estado/presentada-la-primera-querella-por-crimenes-de-genero-durante-el-franquismo