dijous, 9 de febrer del 2017

"Nos jugamos mucho". Hoy se juzga si San Leonardo sigue siendo "de Yagüe". Iván Aparicio.



La cita seá a las 11:30 en el Juzgado Contencioso administrativo de la capital soriana. Sala 3 nueva.
Desde la asociación hemos descartado concentrarnos para que no se vea como un acto de presión hacia el juez. Lo que sí os convocamos es a asistir a la vista  (al ser pública) demostrando un comportamiento ejemplar, en absoluto silencio respetando las intervenciones aunque nos resulten hirientes. Recomendamos también acudir con tiempo.
Nos jugamos mucho 
Artículo de opinión.
Iván Aparicio García. Presidente de Recuerdo y Dignidad

Imágenes integradas 1

El carnicero de Badajoz junto a Adolf Hitler

Esta mañana se llevará a cabo la vista, en el Juzgado Contencioso Administrativo de Soria, sobre la retirada del añadido “de Yagüe” a la localidad de San Leonardo, en cumplimiento de la popularmente llamada Ley de Memoria Histórica.

Ya argumenté en un artículo anterior la absoluta incompatibilidad entre nuestro régimen democrático y el apelativo “de Yagüe”. De la misma manera, señalé la incompatibilidad entre los tratados de los Derechos Humanos y el “de Yagüe”.

Añado que, honrando al militar fascista con su apellido incorporado a la denominación del pueblo, no se evita precisamente que se repita la tragedia que sufrió este país hace 80 años. Muy al contrario, se asume y se incentiva. Porque la dedicatoria supone que la localidad pinariega acepta y agradece los favores del militar golpista y sirve de ejemplo para quieres quieran emular a tan insigne vecino, mientras se dejan de lado o, directamente, se asumen sus crímenes.

Hoy nos jugamos mucho más que el añadido de un apellido a un pueblo soriano. Nos jugamos si vamos hacia adelante y San Leonardo se queda con una designación acorde a los Derechos Humanos o seguimos atascados en una de las etapas más oscuras de nuestro pasado. Y es que, cada día que San Leonardo es “de Yagüe”, se hace apología de los crímenes contra la humanidad en los que participó o fue responsable Juan Yagüe. Es de esto de lo que nos tenemos que dar cuenta. Y de la falta de consideración hacia las miles de víctimas civiles bajo su responsabilidad y sus familias. Un pueblo no puede llevar el nombre del responsable de miles de asesinatos de personas de otros pueblos. Basta ya de excusas egoístas sobre unas obras públicas que, para más vergüenza, se dieron con mano de obra esclava.

¿A nadie se le ha pasado por la cabeza que esto es un atentado a la convivencia? ¿Que puede resultar doloroso para los descendientes de quienes ardieron en montañas de seres humanos en el cementerio Badajoz? ¿Que es de pésimo gusto? ¿Entonces?

Ser equidistante en un aspecto que vulnera los Derechos Humanos es jugar a favor de la injusticia.
Ha tenido que ser un abogado voluntario quien llame la atención al consistorio sanleonardino (eso da una muestra de la ineficacia de la mal llamada Ley de Memoria Histórica). Y sobre él, recae toda la responsabilidad de la defensa, dejando en sus manos el que San Leonardo cumpla el artículo 15 de dicha ley o lo esquive con subterfugios legales o defectos de forma.

En frente, hoy, se sentarán la Fundación (que pagamos usted y yo) Francisco Franco, cuyo nombre, solamente, da una idea de las carencias de nuestra democracia respecto a otros estados con traumas similares al nuestro; la Fundación Yagüe, que trata de convencernos de lo buena persona que era el Carnicero de Badajoz; y el Ayuntamiento de San Leonardo, entretenido en defender lo indefendible, mientras deja sin recurrir una reforma de la Ley de Montes que hará mucho daño a su pueblo.

Como decía, hoy nos jugamos mucho. Porque cada batalla por los Derechos Humanos ganada en el presente es una garantía para el futuro.